Paco Flores Formí

EL HOMBRE ZEN-CILLO

Clarividente elevo mi mirada
que contempla radiante la esperanza
dibujada en el mágico horizonte
del abrazo solar de cada estela;
oh tupida presencia de pinsapos
anudada a la rítmica salina
con la clara y pacífica certeza
de un credo solitario pero impune
que no puede aguardar ese trasiego
del sentimiento vil acongojado
que renuncia a su pátina gloriosa
vanamente vencida en cada esquina
de una muerte ruin mas no tomada
que riendo me pierdo al laberinto
sin no mucho añadir y asi son tantos
los que estúpidos dicen que en su urdimbre
torpemente esóterica del tanka
no digo ya la cínica tortuga
mas la quasi remota idiosincracia
de un verso que seduce por su extrema
sencillez y liberal comparto
y no te cobro nada...Oh tú típico hiato
o innombrable fugaz samaritana
no me agradezcas nunca esta osadia
de vistar desde mi cumbre inmensa
la idílica miseria de tus ojos
que agradecidos ven en mi montaña
ese amor añorado hecho poema...
¡Ah no me den las gracias!

Paco Flores Formí

No hay comentarios:

Publicar un comentario