EN TORNO A UNA MISIVA
Un carta me manda del gobierno
el mismo presidente, un tal Mariano,
donde dice: "¡Ya basta, gaditano!,
¡la España que forjé no es un infierno!
¿Por qué no muestras un semblante tierno
cuando hablas de mi España,
y repites tras una otra patraña,
sembrando entre los míos, con tu orgullo,
sin consideración, la vil cizaña?
¡Cambia el tono de tu palabra escrita
y lo le pongas pero a Perogrullo!
¡Esto es todo, chaval!... ¡Fin de la cita!"...
Así dijo el capullo,
si la mirada mía no me engaña...
¡Oh Mariano, no existe tal España!
¡El país de tal nombre no es el tuyo!
Jesús María Bustelo Acevedo
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