POEMA VONITO
Este poema tan vonito es
la inspiración que me dejó esa dama
tan hermosa que me llevé a la cama
aunque eso pasó mucho después.
Estos bersos ermosos que aquí ves
son los hijos de aquella que me ama
e hizo de mí poeta de gran fama
en el idioma hispano y el francés.
Son rimas muy vonitas, ya lo has bisto,
porque soy gran poeta y hombre listo
que ejerce con amor su libertad.
Y como puedes ver lellendo esto,
amén de gran poheta, por supuesto,
lo que más me define es mi humildad.
Mateo Matao
Juan Bautista Trolero de la Montaña
LA VOZ DE TU MAGUFO
Cuando la luz abraza a las tinieblas
como un Credo sublime e inefable
se exonera la paz inmarcesible
que en potencia sucumbe cada tarde
del espíritu rojo que ha pecado
entregado a la arpía irrelevante
sin saber de la negra melodía
que una sirena sórdida e infame
ocultó en un peñasco del poema
divino brutalmente inmejorable
para encontrar triunfante en mi palabra
que esa nueva verdad pueda expresarse...
¡Escúcha de mis labios, buen discípulo,
del Infinito el inmortal mensaje!
¡Abre bien tus orejas bendecidas,
pero antes saca la cartera y págame!
Juan Bautista Trolero de la Montaña
Cuando la luz abraza a las tinieblas
como un Credo sublime e inefable
se exonera la paz inmarcesible
que en potencia sucumbe cada tarde
del espíritu rojo que ha pecado
entregado a la arpía irrelevante
sin saber de la negra melodía
que una sirena sórdida e infame
ocultó en un peñasco del poema
divino brutalmente inmejorable
para encontrar triunfante en mi palabra
que esa nueva verdad pueda expresarse...
¡Escúcha de mis labios, buen discípulo,
del Infinito el inmortal mensaje!
¡Abre bien tus orejas bendecidas,
pero antes saca la cartera y págame!
Juan Bautista Trolero de la Montaña
Gregorio Sonso Lechugo
SONETO MÍSTICO
Vamos a ver si me sale el soneto este
que he empezado ya un montón y no me sale ninguno,
y quiero demostrarle a tu prima que no soy un tuno
y decirle que lea el soneto y que lo teste.
Voy a echar ambientador, que aquí hace mucha peste,
pues después de peerse se ha largado Nuno,
y ahora yo estoy solo, yo, que sólo soy uno...
Dos menos uno es uno, bien lo sabe el que reste.
Uh, qué bien, los cuartetos ya los he terminado,
mi gran inspiración al fin dio resultado
y ya se va acercando la finalización.
Ojalá que a tu prima le guste mi gran métrica,
y si no, que se joda, que la tía es más tétrica
y es fijo que se enrolle con cualquier tontorrón.
Gregorio Sonso Lechugo
Vamos a ver si me sale el soneto este
que he empezado ya un montón y no me sale ninguno,
y quiero demostrarle a tu prima que no soy un tuno
y decirle que lea el soneto y que lo teste.
Voy a echar ambientador, que aquí hace mucha peste,
pues después de peerse se ha largado Nuno,
y ahora yo estoy solo, yo, que sólo soy uno...
Dos menos uno es uno, bien lo sabe el que reste.
Uh, qué bien, los cuartetos ya los he terminado,
mi gran inspiración al fin dio resultado
y ya se va acercando la finalización.
Ojalá que a tu prima le guste mi gran métrica,
y si no, que se joda, que la tía es más tétrica
y es fijo que se enrolle con cualquier tontorrón.
Gregorio Sonso Lechugo
Modesta Bella Haragana
PRECIOZO VERSO DE AMOR
Aquí están mis rimitas brillantes,
para ti, corazón, para ti;
tuyas son, porque soy tan humilde
que prefiero que te hagan feliz.
Págame con un beso sonoro
y con otro que no tenga fin;
que aunque es poca tu ofrenda, tesoro,
tus besitos siempre hacen tilín.
Y aquí acaba este verso grandioso,
este enorme regalo de amor;
si de nuevo tampoco te gusta,
los dos ojos te arranco, ¡mamón!
Modesta Bella Haragana
Aquí están mis rimitas brillantes,
para ti, corazón, para ti;
tuyas son, porque soy tan humilde
que prefiero que te hagan feliz.
Págame con un beso sonoro
y con otro que no tenga fin;
que aunque es poca tu ofrenda, tesoro,
tus besitos siempre hacen tilín.
Y aquí acaba este verso grandioso,
este enorme regalo de amor;
si de nuevo tampoco te gusta,
los dos ojos te arranco, ¡mamón!
Modesta Bella Haragana
Tomás Torpedo Trapecio
SEMPITERNIDADES
Son espaciosas sempiternidades
que bajo la desvélida congoja
amortaja la vil paloma roja
erigiendo perennes libertades.
Son el saludo azul del tierno Hades
que con su enorme teta nos remoja
allá donde el sendero nos recoja
que nos conduce al fin de las edades.
Tortura impresionante de un San Pedro
haíto de la terrenal espina
que se ríe tres veces de su Cruz.
Mientras, Satán devora, junto a un cedro,
a esa Paloma de la Paz, divina,
y el tonto se engollipa con su luz.
Tomás Torpedo Trapecio
Son espaciosas sempiternidades
que bajo la desvélida congoja
amortaja la vil paloma roja
erigiendo perennes libertades.
Son el saludo azul del tierno Hades
que con su enorme teta nos remoja
allá donde el sendero nos recoja
que nos conduce al fin de las edades.
Tortura impresionante de un San Pedro
haíto de la terrenal espina
que se ríe tres veces de su Cruz.
Mientras, Satán devora, junto a un cedro,
a esa Paloma de la Paz, divina,
y el tonto se engollipa con su luz.
Tomás Torpedo Trapecio
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